21 Abr 2018

Pinturas Isaval celebra su 50º aniversario con una gran fiesta en el Palacio de Congresos

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Pinturas Isaval agradece a clientes, proveedores, empleados, socios e instituciones que les hayan acompañado #PintandoJuntos durante estos 50 años

Pinturas Isaval, compañía Valenciana de referencia a nivel nacional dentro del sector de la pintura industrial y decorativa, celebró este sábado 21 de abril, el acto central y más especial desde su nacimiento en 1968, su 50 aniversario que tuvo lugar en el espectacular Palacio de Congresos de Valencia.

El acto, el más multitudinario de los convocados con motivo del aniversario, reunió a casi 400 personas entre representantes de instituciones valencianas, clientes, partners y mandos directivos de la compañía llegados desde cualquier punto internacional en el que Isaval tiene presencia. Todos y cada uno de estos públicos tuvieron su representación en el escenario mientras se desarrollaba el espectáculo.

La empresa, cumple los 50 en su mejor momento, tras haber sorteado momentos complicados generando empleo y fortaleciendo su expansión internacional, invirtiendo en su modernización y basando su desarrollo en la innovación, la investigación y las nuevas tecnologías.

El evento se convirtió en el marco idóneo para agradecer a todas y cada una de las personas que asistieron el que les hayan acompañado en algún momento durante estos 50 años. La empresa quiso salir de los típicos formatos para llevar a cabo un espectáculo cargado de emoción, alegría, magia y sueños de futuro donde quedaron patentes los valores de cercanía, confianza, transparencia, compromiso, excelencia y calidad, entre otros, que conforman la esencia de Isaval.

El maestro de ceremonias fue Jorge Luengo, presentador, ilusionista y mentalista que supo conducirlo a la perfección. Tras la bienvenida, dio paso a Santiago Vallejo, presidente de la compañía, que quiso dedicar sus primeras palabras a esos “grandes desconocidos que forman Isaval” y que son la mayoría de los anónimos trabajadores, ya más de 500 que a lo largo de estos 50 años han formado parte de la plantilla y que, detrás de una envasadora, un teléfono o un volante, hacen posible que cada día, decenas de miles de kilos de pintura lleguen a toda la geografía española, y a un buen número de países por el mundo.

En su discurso, Santiago Vallejo no quiso olvidarse de homenajear a los que él considera los mejores embajadores de la marca Isaval: los que a diario dan la cara por nuestros fabricados, bien detrás de un mostrador, bien empuñando un rodillo, nuestros queridos clientes. Los disfrutamos y también los sufrimos, no os voy a engañar. Hoy nos acompañan algunos de aquellos intrépidos pioneros que apostaron por nuestras primeras bolsas de gotelé. Si difícil es mantener durante 50 años una relación familiar donde los lazos de sangre están presentes, mucho más lo es hacerlo en una relación mercantil. Su presencia hoy aquí demuestra que, entre todos, hemos conseguido hacer de esta empresa una casa común. No cejéis en vuestra exigencia hacia nuestra marca, eso nos hace mejorar y ser más fuertes. Y aquellos de vosotros que sois más nuevos en esta casa, sentiros bienvenidos”.

Y como no, el presidente de la compañía quiso hablar de futuro. Reconoció que se está dando paso a un modelo de empresa con grandes profesionales que no se apellidan Vallejo, al frente de la compañía y de sus departamentos a los que día a día se les pide que nunca pierdan la esencia de lo que ha sido Isaval, y que es el mejor valor que les caracteriza, ser un empresa humana y cercana, honesta en sus relaciones tanto internas, como con proveedores, clientes o competidores.

La noche del 21 de abril se homenajeó también, como no podía ser de otra forma, a los fundadores, Isaac, Pascual y Victor Vallejo, y a sus esposas, Amparo, Aurelia y Cochín, que, desde un valioso anonimato, han sido pilar fundamental en esta empresa. Se les hizo entrega por parte de sus nietos de un libro conmemorativo titulado “la singular aventura de nuestras pinturas”, en el que se hace, a través de impactantes imágenes, un recorrido emocional de los que ha sido la historia de estos 3 hermanos que en 1968 comenzaron a construir un sueño y crearon Isaval, una empresa que hoy, tras 50 años, es una gran familia. Libro que todos los asistentes pudieron obtener tras la gala.

La fiesta continuó con un cóctel/cena donde los invitados pudieron conversar y disfrutar del buen ambiente que se respiraba.