Adecuación de pavimento de hormigón impreso en Jávea

Obras de referencia

 

Hormigón impreso con Duepol Isaval

 

El mantenimiento del pavimento es un aspecto clave a la hora de asegurar la funcionalidad y la estética de los mismos. Esto, pese a que es imprescindible en todo tipo de suelos, se hace mucho más necesario en aquellas superficies donde hay un tránsito habitual de personas y vehículos. Es el caso del pavimento del garaje y el suelo exterior de esta vivienda en Jávea. Originalmente compuesto de hormigón impreso, el suelo ha sido sometido a un proceso de pintura meticuloso con el fin de realzar su estética, protegerlos contra los elementos y brindar una experiencia visualmente agradable para los residentes y visitantes gracias a Duepol Acqua mate de Isaval.

La estética del hormigón impreso, en su estado original, no lograba reflejar el verdadero esplendor de la vivienda y su entorno. Aunque este tipo de pavimentos ofrece una amplia gama de patrones y texturas, se encontraba bastante desgastado, con una apariencia que no satisfacía las expectativas estéticas de los propietarios.

Los profesionales de la empresa Pinturas Juanvi Ortolà, asesorados por Servicolor, se decantaron por la solución de Duepol Acqua mate de Isaval señalando la importancia de proteger el hormigón impreso contra las inclemencias del clima, especialmente en una localidad costera como Jávea.  La salinidad del ambiente marino y las variaciones climáticas pueden causar daños a largo plazo en las superficies de hormigón, lo que conduce a un deterioro prematuro y costosas reparaciones en el futuro.

El resultado de la aplicación de Duepol Acqua mate en el hormigón impreso ha cumplido con creces los objetivos propuestos. La elección de un color oscuro, cuidadosamente seleccionado, ha permitido resaltar la arquitectura y los elementos naturales circundantes, a la vez que complementa el estilo de la vivienda.

Duepol Acqua

Además, la capa de pintura también ha demostrado ser una medida eficaz de protección. La pintura aplicada proporciona una barrera protectora contra la humedad, el sol abrasador y la erosión causada por el viento, minimizando los efectos del desgaste natural y prolongando la vida útil del pavimento de hormigón. Esta medida de protección no solo beneficia a la vivienda en términos de mantenimiento, sino que también garantiza una apariencia atractiva durante años venideros.