13 Feb 2023

Entrevista | Xèlon XLF, creador de uno de los mejores murales del mundo en 2022 con pinturas de Isaval

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En un rincón del Puerto de Sagunto se encuentra uno de los cien mejores murales de 2022 según Street Art Cities, la app para encontrar el mejor arte urbano del planeta. La colosal obra, que combina el pasado industrial de esta localidad con el estilo que impregna a todas sus representaciones su autor Xèlon XLF, se ha convertido en una parada obligatoria para todas las personas que visitan la zona.

Este artista urbano, natural de Mislata (Valencia), todavía está sorprendido al ver su obra en un listado de tal prestigio. La pintura corre por las venas de Xèlon XLF. No hace falta más que un minuto con él para descubrirlo. También por sus recuerdos, con una trayectoria de más de 30 años dedicados a la creación artística.

La pintura de Isaval fue con la que contó para realizar su famoso mural ‘A relaxing cup of cast iron’. Como signo de reconocimiento, invitamos al artista a pasar una jornada en la Sede Central de Isaval, para mostrarle de primera mano cómo es el proceso de producción de pintura de calidad, indispensable para, entre otras cosas, este arte mural.

 

 


¡Buenos días! Para empezar, cuéntanos sobre ti: ¿Quién es Xelon XLF?

Soy Xèlon . Soy artista urbano, muralista y también hago ilustración y diseño, así como algo de escultura. Llevo casi 30 años pintando en la calle y eso es a lo que más me dedico. Esa es mi vida profesional.

Los inicios fueron así. No me esperaba entrar aquí y estar tantos años. Yo era muy joven, tenía 20 años, entonces no me dedicaba a la pintura, empecé de 0 en este tema.

 

Tu trayectoria es dilata y tu experiencia muy amplia. ¿Cómo te inicias en la creación artística?

Pues yo empecé a dibujar desde muy pequeño porque tenía un hermano mayor, que es un loco del dibujo, y entonces nosotros los pequeños lo veíamos ahí y queríamos hacer lo mismo también. Yo siempre digo que dibujo por envidia. Era algo natural que estaba en casa y, al final, acabamos pintando en la calle, diseñando, haciendo todo tipo de trabajos artísticos…

Con constancia y manteniéndose en el tiempo, acabas teniendo una carrera. Al final de lo que se trata es de perseverar.

 

El estilo que proyectas en tus obras siempre tiene ese poso futurista y robótico. ¿Cómo definirías tu estilo?

Mi estilo es muy cambiante. Si ves mis obras cada vez estoy investigando otras cosas porque soy muy inquieto. Siempre tiene un gen común, porque tú ves mis obras y sabes que son mías.  Siempre está esa impronta, pero me gusta mucho cambiar de técnica, gama, color, formato, soporte… Entonces mi estilo cambia mucho.

Yo trabajo la ciencia ficción, la robótica, el retro futuro… Es decir, cosas del pasado con futurismos. Digamos que es mi vehículo para trasmitir mis mensajes o mis inquietudes.

 

El mural que realizaste para el festival Més Que Murs, en el Puerto de Sagunto, es considerado como uno de los 100 mejores de 2022. ¿Qué significa este hito para ti?

La verdad es que es algo muy inesperado porque nunca estoy en esas cosas. No me lo esperaba y aun sigo sorprendido porque aparte mi arte está fuera de común. No es lo que suele tener más éxito, que son los realismos o cosas más fotográficas. Entonces me produce más satisfacción aún porque hay más gente que lo está valorando.

 

El mural combina tu estilo robótico con una mirada al pasado industrial de Puerto de Sagunto. ¿Qué es lo que quieres representar?

Ese mural viene con una premisa, por parte de la organización del festival Més Que Murs, que querían que hablase sobre la industrialización del Puerto de Sagunto. Entonces, documentándome, encontré una foto muy clásica del pantalán, la estructura portuaria donde se cargaba la minería de los barcos, y esa es una de las primeras cosas grandes con las que empezó la industria del Puerto de Sagunto.

Esa foto la usé para incluir mis motivos y llevármela a mi terreno. Ahí confluyen muchas cosas, pero el troncal es un poco como un respiro. Dentro de toda esa industria, ese trabajo sin parar, de decir: “para un momento, relájate, tómate una taza de metal fundido”. Es un poco de que vivamos la vida. Esos momentos son importantes también, no solo producir y gastar.

 

Los colores son parte de la razón de ser del arte mural. En esta obra en concreto resalta mucho el rosa. ¿Con qué objetivo lo utilizas?

En este caso quería salirme un poco de lo lógico, que hubiera sido trabajar una gama más industrial con lo del puerto, la robótica… Era un momento personal en el que estoy sanándome y reinventándome a muchos niveles.

En ese momento el rosa lo asociaba a algo más calmado, pero con mucha vida y como algo curativo. Me gustaba la idea de que fuera una gama algo sorprendente también.

 

Con más de 30 años proyectando tu arte, ¿con qué obras de todas las que has hecho te quedas?

No me podría quedar con una en concreto. Todas son muy experienciales. En todas hay una vivencia y unos recuerdos. Sin una no llegaría la otra. Todo forma parte de un camino. Sí que a algunas les tengo más cariño, pero todas son parte del proceso, que para mí es lo más importante.

 

Sin duda, ha habido un boom del arte urbano y la pintura mural en los últimos años en España. Además, hay muchos artistas españoles en esa lista de Street Art Cities. ¿A qué crees que se debe?

Había 29 españoles de 100. Es muy bestia. Yo creo que los españoles en general somos muy buenos en lo que hacemos y nos lo tomamos muy en serio. A parte, no tomamos tantos atajos como en el extranjero. Por ejemplo, conozco muchos artistas españoles que no usan proyector para hacer el encaje de su mural. O lo hacen a mano o con una cuadricula orgánica. Ese tipo de cosas nos hace mejores porque realmente sabemos dibujar, sabemos crear y no dependemos tanto de eso. Luego que hay también una personalidad muy nuestra que se transmite en las obras.

 

¿Cómo de importante es contar con pintura de calidad para llevar a cabo tus murales?

Yo sí que pongo hincapié en eso. Me gusta gastar dinero en eso porque al final es algo que, aunque sea efímero, me gusta que dure lo máximo posible. El sol y las inclemencias del tiempo castigan mucho las paredes y, si usas ciertos colores, también es muy importante preparar la pared antes de usar una buena pintura bien aplicada.

Es verdad que es efímero y tampoco quiero que dure para siempre, no tiene sentido, pero al final te ahorras dinero aunque te gastes más. Te ahorras más si compras buen material y lo sabes aplicar, pero no todo el mundo lo sabe hacer.

 

¿Influye mucho el uso del material?

Cuando pintas un mural de estas dimensiones influye muchísimo porque puede variar el acabado, la calidad del color, la durabilidad y, sobre todo, la cantidad de material y el tiempo empleado en ponerlo.

Cuando tienes, por ejemplo, 7 días de grúa, si usas un material de poca calidad igual necesitas dos o tres días más de grúa o muchos más litros de pintura. Al final lo barato sale caro, yo lo resumiría así.

 

Ya para acabar, ¿cómo conociste Isaval?

Yo conocí Isaval en Mislata. Yo soy de Mislata y da la casualidad de que empezaron allí. Me acuerdo justamente porque los artistas tenemos problemas con encontrar un negro, que sea muy potente, que no sea gris y en Isaval lo encontré.

Tenía una base de negro que era muy oscura y eso me gustaba mucho. Luego acabé comprando pintura ahí y noté que era de mejor calidad que otras que había comprado.